viernes, 13 de junio de 2014

La Cavitación. Adiós a la grasa localizada y la Celulitis

La cavitación consiste en la aplicación de ultrasonidos de baja frecuencia mediante transductores de potencia controlada y limitada.


Eliminar la grasa localizada con la cavitación
Mitos y leyendas urbanas de los equipos de cavitación y sus tratamientos.:
  • ¿Dañino para el organismo?
  • ¿Aumento de grasas en sangre?
  • ¿Liposucción virtual?
  • ¿Daña órganos vitales?

Al penetrar en la piel las ondas electromagnéticas generan unas microburbujas en el interior de las células adiposas (adipositos o células grasas) y que al implosionar rompen las células grasas y las transforma en líquido graso que será eliminado a través de la orina o del sistema linfático. También se utiliza para combatir la Celulitis y reducir volumen.

La técnica de la cavitación es un sistema novedoso, que no provoca daño alguno para el organismo. 

Muchas personas piensan que la cavitación puede dañar por dentro y afectar a huesos u órganos vitales. Sin embargo, son meras leyendas urbanas. Este sistema utiliza ultrasonidos que por su baja frecuencia y potencia solo permite dañar la grasa.

Es un tratamiento totalmente indoloro y no invasivo. Sus efectos secundarios, si los hay, pasan rápido después de una sesión y son los siguientes:

  • Es posible percibir un intenso calor en la zona tratada que en algunos casos ha llegado a durar hasta 2 horas.
  • Dependiendo de la sensibilidad y de la piel de la persona, se pueden presentar pequeños edemas en forma de "burbujitas" en la piel por el efecto de cavitación o la fuerza que haya utilizado el profesional a la hora de tratar a la persona. Es normal percibir un leve silbido en los oídos, sin embargo, se pasa en cuanto cesa el tratamiento.


Otra de las preguntas que se hace la gente es: ¿Al realizarla aumenta la grasa en sangre? y la respuesta es NO. Después de la desintegración del tejido adiposo mediante la cavitación, la grasa liberada y los desechos celulares se eliminan mediante procesos endógenos.

Muchos metabolitos producidos por la degradación del adipocito se eliminan por la orina. Cuando el triglicérido se degrada en ácidos grasos y glicerol, éstos se metabolizan por distintos procesos y muchos de ellos se eliminan a través de la orina.

En cualquier caso, podemos concluir diciendo que la cantidad de triglicéridos liberados después de un procedimiento con cavitación es muy pequeña en relación a la capacidad relativa del cuerpo de manejar lípidos. De hecho, los resultados de estudios clínicos demuestran que no se observan cambios en la composición de los sueros lipídicos, es decir, los triglicéridos liberados no se acumulan en la sangre ni en el hígado.

¿Se trata de una liposucción virtual?


La Cavitación tiene resultados parecidos a una liposucción, con la gran diferencia de que tiene la ventaja de ser un tratamiento no quirúrgico y que no necesita de anestesia.


¿Daña órganos vitales?


NO. Como hemos mencionado anteriormente, este tratamiento trabaja los ultrasonidos a baja frecuencia y potencia, afectando únicamente a los tejidos más blandos como es la grasa. Sin embargo, es recomendable evitar ciertas zonas, como por ejemplo: el cuello (se puede producir daños en el tiroides), el cráneo, la caja torácica, la zona pélvica (las zonas más cercanas al hueso puede provocar más molestia e incluso dolor) o en el aparato genital. Se debe adaptar la potencia y la profundidad del tratamiento a la localización anatómica de la zona a tratar y a la cantidad y estructura del panículo adiposo de cada persona.

Como conclusión, la cavitación se trata de un tratamiento perfecto, sin efectos secundarios importantes y que no provoca daño alguno al organismo.

Si te ha gustado este ARTÍCULO, no DUDES, COMPÁRTELO en tus Redes Sociales. Cualquier duda sobre aparatología estética o equipos de cavitación podéis hacernos un comentario o directamente desde el formulario que tenéis en la columna de la derecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario