Que si… te desvelas a media noche, el pijama te sobra, las sábanas te
resultan pegajosas…. Pero, no te preocupes si esto está afectando a tu salud
física y psicológica porque hoy, te
enseñamos cómo combatir el calor en tus noches de verano.
Comencemos por un método de los antiguos antiguo egipcios. Si a
ellos les funcionó ¿por qué a ti no?
Cuenta la leyenda que solían mojar su ropa de cama para superar el
bochorno y descansar mejor. Pero, aquí no queda todo, nuestros antepasados nos
dejaron un amplio legado de trucos que vamos a revelarlos:
- Usar sábanas de algodón, mejora la transpiración; mételas en una bolsa de plástico y déjalas reposar en la nevera o congelador, 5 minutos antes de acostarte. En casos extremos, lánzate y mete, también, la almohada, te hará mantener la cabeza fría un buen rato.
- Mojar una camiseta y usarla como pijama.
- Sacar la clásica bolsa de agua caliente pero, esta vez, con agua fría.
- Usar un ventilador dirigido hacia la ventana para que impida el
paso del calor. O, también, se puede colocar un tarro de agua fría o hielo
delante de las aspas, notarás como el aire transmitido será más fresco. O, para
logar este efecto, también puedes colgar una sábana mojada delante de la
ventana.
- Usar un pijama ligero, incluso, dormir desnudo y solo, hacerlo acompañado provoca un aumento de la temperatura corporal. Y, si puedes, duerme a ras de suelo porque el calor tiende a ascender.
- Colocar sobre las zonas más sensibles (cuello, rodillas, codos, tobillos…) toallas humedecidas con agua fría y, si te molestan, colócalas al lado de la cama.
- Ducharse con agua templada, NO FRÍA, antes de dormir. El agua fría solo provoca un efecto de frescor inmediato que hará notar el calor más rápidamente que si te duchas con agua templada. Además, te sentirás fresco y limpio y, esto, te ayudará a conciliar más el sueño.
- Lavarse manos y pies con agua fría antes de dormir, no secar del
todo y dejar fuera de la cama sin tapar.
- Cenar ligero: ensaladas, sopas frías (gazpacho, salmorejo..), yogures… debes evitar las comidas grasientas y tomar mucha agua para desprender el calor, nada de bebidas alcohólicas (aunque sean apetitosas para paliar la sed, aumentan la dilatación de los vasos sanguíneos y son excitantes).
- Apagar todos los aparatos eléctricos, incluso el teléfono móvil. No vale stand by (seguirán consumiendo luz y emitiendo calor). Y, si puedes, sustituye las bombillas incandescentes por fluorescentes, dan menos calor.
- Antifaz y tapones, para evitar la luminosidad y el ruido.
- Dormir al aire libre, siempre que sea posible, esto facilita el
sueño y, aún más, si se hace en un lugar con lago o piscina (el agua queda suspendida
en el aire y refresca el ambiente).
