Tratamientos no invasivos para reducir volumen

¿Estás pensando en ampliar tu cartera de servicios de cara al próximo año? 

Una opción cada vez más demandada es la de los tratamientos no invasivos para reducir volumen. A medida que evoluciona el campo de la aparatología estética, surgen novedades y mejoras que aumentan los resultados de estos tratamientos. Y esto es algo que nuestros clientes saben.
Por todo esto, hemos planteado una lista con algunos de los equipos de aparatología estética más demandados en función de los diferentes tratamientos que se realizan.

Tratamientos no invasivos

• Cavitación: Se trata de una técnica muy efectiva especialmente cuando el objetivo principal es la eliminación de la grasa localizada y celulitis. Con toda certeza se podría afirmar que es el método pasivo más eficaz sin generar periodos de recuperación. Una de las principales ventajas es que los resultados no solo son efectivos sino que al  afectar directamente sobre la célula adiposa encargada de almacenar el contenido graso, se podrá conseguir su total eliminación. Además el tiempo de tratamiento es relativamente corto comparándolo con otros tratamientos quirúrgicos que necesitan de un periodo de recuperación, algo muy valorado por los clientes. Por lo general, suelen ser necesarias entre 8 y 10 sesiones para completar el tratamiento.
• Radiofrecuencia: Este sistema produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo para favorecer la desnaturalización de las fibras proteicas como el colágeno. Esto, permite la regeneración y creación del mismo para ayudar a reafirmar, tensar la piel y disminuir la celulitis. Al aumentar el flujo sanguíneo,  mejora el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como del aspecto de la piel.
• Mesoterapia: La Mesoterapia virtual  introduce principios activos directamente sobre la piel gracias al sistema de electroporación que permite abrir canales comunicativos en la dermis  mediante corriente eléctrica y así permitir el paso directo del cosmético a utilizar. Mejora notoriamente el contorno de glúteos, muslos, abdomen, caderas, rostro o cualquier zona del cuerpo donde sea aplicada. Pero además funciona como activador de la circulación sanguínea y linfática con lo cual se pueden corregir problemas de inflamación en las piernas y a su vez evita la formación de varices. Esta técnica es utilizada para tratar arrugas, cicatrices e incluso lesiones deportivas y suelen ser suficientes entre 8 y 10 sesiones por zona.
• Presoterapia: Es considerado un tratamiento médico-estético exclusivo de desintoxicación, que a través de un drenaje linfático eficaz, ayuda a promover al cuerpo de las funciones naturales para mejorar la oxigenación y revitalización de los tejidos. Mediante un traje o botas que contiene una serie de cavidades herméticas o celdas, se hinchan y presionan el cuerpo de la persona de forma ordenada y normalmente centrípeta para ayudar a nuestro sistema a la movilización linfática y circulatoria. Suelen ser necesarias un mínimo de 8 sesiones que pueden realizarse de 2 a 3 veces por semana. 

La mayoría de estos tratamientos requieren formación previa para utilizar correctamente los equipos. Por eso, si estás pensando en adquirir un aparato médico- estético lo mejor es consultar directamente con su proveedor o fabricante  y resolver todas las posibles dudas.

¿Sabes cómo preparar la piel para el invierno? Descubre los mejores tratamientos

Conoce los mejores tratamientos para preparar tu piel para el invierno

Llega el frío y nuestra piel se resiente. Sequedad, falta de hidratación, cambios de temperatura fuertes… Son muchos los factores que afectan a nuestra piel durante el invierno, por eso es imprescindible que estemos preparados para afrontarlo y salir del paso de la mejor manera posible.

Uno de los problemas más comunes de la piel durante el invierno es la falta de hidratación. Esto, aplicado a nuestra piel, se traduce como sequedad, tirantez rojeces e incluso descamaciones. Debido a estos problemas nuestra piel pierde suavidad y luminosidad, mostrándose áspera y con un tono apagado. Sin embargo, con el paso del tiempo, estos síntomas que a priori pueden parecer poco importantes, pueden suponer un acelerador del envejecimiento a medio y largo plazo. 

Y es que nuestra piel, de normal, está cubierta por una barrera cutánea que la defiende de las inclemencias externas. Es gracias a esta emulsión cutánea que mantenemos nuestra piel suave e hidratada. Sin embargo, el frío del invierno puede alterar esta barrera, provocando la deshidratación de nuestra piel. 

¿Cuál es la zona más afectada?

Ni todas las pieles son iguales ni todas las partes del cuerpo sufren lo mismo. Por supuesto el rostro es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo. Está expuesta continuamente y esto hace que se resienta mucho más que otras zonas. También los labios, dentro de la cara, son otra zona que suele necesitar bastantes cuidados. El resto del cuerpo, sin embargo, al permanecer al cubierto, suelen pasar más desapercibidos, aunque no por ello debemos olvidar sus cuidados. 

¿Qué rutina de belleza debemos seguir para cuidar mejor nuestra piel?

• Limpieza diaria
• Hidratación
• Cuidados especiales una vez a la semana. Como serums y tratamientos exfoliantes. 
• Protección solar. Aunque no sea verano y pensemos que no nos da el sol, es importante estar protegidos, así además de evitar problemas más graves, reduciremos las posibilidades de aparición de manchas y arrugas de nuestra piel. 
• Hacer ejercicio
• Comida saludable
• Beber mucha agua

¿Qué tratamientos podemos ofrecer para mejorar nuestra piel?

Es evidente, que además de recomendar a nuestras clientas todos los consejos anteriores para incluir en su rutina diaria, también podemos aconsejarles los tratamientos estéticos puntuales. Una cosa no puede existir sin la otra, y es que sin una vida saludable y unos hábitos de higiene e hidratación diarios, no conseguiremos resultados satisfactorios con estos tratamientos. Sin embargo, una combinación de ambos conseguiremos grandes cambios. 

Veamos entonces qué tratamientos son los más comunes:

• Mesoterapia: Se utiliza para eliminar todos los corneocitos muertos e impurezas de los poros y así facilitar la penetración del principio activo. Los tratamientos más comunes son la reducción de volumen, la reafirmación dérmica, celulitis, hidratación o eliminación de arrugas. 
• Microdermoabrasión por punta de diamante: Actúa desgastando la capa superficial de la piel de manera natural, alisando y suavizando las irregularidades. Se utiliza para tratamientos de Cara y piel, pigmentación y arrugas, poros abiertos, cicatrices, cuerpo y estrías y tatuajes.
• Radio-Frecuencia: Es el sistema médico-estético más efectivo para conseguir de manera gradual la reestructuración del colágeno, a la vez que estimula la formación de fibras nuevas. Los tratamientos más comunes son para rejuvenecimiento, reafirmación dérmica, estrías y celulitis. 

Estos son solo algunos de los tratamientos que puedes utilizar en tu centro de estética para ayudar a tus clienta a mejorar su piel y sobre todo a protegerla ahora que se acerca el invierno. 

¿Y tú, utilizas alguno de estos tratamientos?